'Extinción' en el Teatro de la Abadía: la inteligencia artificial vs el alma humana
16/04/22
Opera World. María Pardo.
Extinción es una coproducción del Teatro Real y el Teatro de La Abadía que amalgama la ejecución de dos misas policorales de Joan Cererols, interpretadas en conjunto por el ensemble musical Nereydas y el Coro Titular del Teatro Real, a la vez que se desarrolla en directo una propuesta escénica, audiovisual y tecnológica de Agrupación Señor Serrano.
Foto: J. A. Escudero
Joan Cererols es un compositor catalán del siglo XVII cuyo “reciente” descubrimiento ha supuesto su incorporación al podio de los grandes compositores españoles. Su música, perteneciente al barroco temprano que aún no ha cortado el cordón umbilical con la estética renacentista, surge como una reacción artística a los problemas de su época. En este caso, la Missa pro defunctis es su aportación para consolar a aquellos que sobrevivieron a la peste que devastó Barcelona en los años 1650 y 1651 y la Missa de batalla, en honor a Felipe IV, como celebración de la victoria de la Corona española en la sublevación de Nápoles. Lo acontecido en los tiempos actuales pone de manifiesto la actualidad de ambas misas: el hombre sigue siendo vulnerable ante las pandemias y ante la codicia como para justificar el asesinato de sus semejantes.
Ulises Illán, que denomina este espectáculo como “distopía policoral postecnológica”, ha tenido la difícil labor de conducir a Nereydas y el Coro Titular del Teatro Real por estas dos misas que se caracterizan por ser policorales y, también, por la compleja distribución de todos los músicos en la sala. Situado en el centro del espacio del teatro y a distancia suficiente para ser visto por los músicos, sus indicaciones fueron firmes, vitales y precisas, aunque no siempre los cantantes respondieron bien a sus indicaciones debido, probablemente, a la falta de experiencia en este repertorio por parte del coro. El grupo Nereydas se pronunció con vigor, oficio y savoir faire acostumbrados sin duda a la dirección y al profundo conocimiento de las partituras del que Illán suele hacer gala. Emplearon instrumentos históricos tocados por seis músicos: arpa, flautas, cornetto muto y cornetto curvo, órgano, tiorba, violas da gamba y violone. En los tutti, lamentablemente, sólo llegaba a escucharse el cornetto por encima de las voces.