Crítica del concierto de Nereydas en el nuevo Ciclo de Adviento de la Semana de Música Religiosa de Cuenca.
La reapertura de las SMR tuvo como protagonista a uno de los grupos programados para la edición de 2020: Nereydas. La formación está creada y liderada por el toledano Ulises Illán y es, hoy por hoy, un referente nacional de la interpretación de la música renacentista y barroca con instrumentos originales y visión historicista.
El concierto se centró en dos compositores imprescindibles del barroco tardío: Jan Dismas Zelenka y Georg Friedrich Haendel… Las obras presentadas marcaban las excelencias de ambos compositores. El eje de casi todo el concierto fue el texto “Dixit Dominus”… El concierto se completó con la obertura de la “Oda a Santa Cecilia” de Haendel y como bis se interpretó el primer tiempo del Miserere de Zelenka.
El concierto se desarrolló entre la inmensa belleza de la Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca. La agrupación se situó justo delante del arco de Jamete y el público abarrotó el transepto… ahí surgió la magia que sólo los grandes músicos consiguen crear. Los dedos y las voces ya estaban calientes tras los desajustes lógicos de la obertura y Ulises Illán mostró su absoluto dominio del mundo barroco. El talento del director y violinista toledano radica en la infinidad de matices que extrae y su huida de cualquier situación reiterativa. Las cuerdas y el coro de Nereydas son cascadas que crecen y decrecen, un bálsamo contra la monotonía”.